
Que no te vendan humo
Todo negocio necesita de clientes. Sin ellos, el mejor producto está condenado al fracaso. Los que vivimos los ochenta tenemos claro que hay que adaptarse a los clientes cubriendo su demanda (todos recordamos lo que pasó con el VHS, el beta y el V2000).
Soy consciente de la imposibilidad de ofrecer en un periodo corto de tiempo la solución final, incluso, puede que nunca llegue a ofrecértela. Lo que sí que tengo claro es que puedo aportar una solución que con una mínima inversión maximice tus resultados.